Investigadores de la Universidad de Stanford hicieron jugar a los niños, les mostraron dulces y les presentaron dos opciones como parte de un estudio. El estudio consistia en que el investigador sale de la habitación por unos minutos. Si los niños no comían los dulces que quedaban en la mesa durante este período, se les daba un dulce extra. Es decir, podían comer los dulces que les colocaron inmediatamente, o podían esperar unos minutos para recibir dos dulces. Ahora imagina esta situación, el niño está solo y hay un caramelo frente a él. ¿Qué piensas tú que sucederá? Por supuesto, la mayoría de los niños no pudieron esperar e inmediatamente comieron los dulces que les pusieron frente a ellos. Pero otros niños mostraron disciplina y una visión de "largo plazo" al esperar unos minutos y luego ganar dos dulces.